Para armar nuestra estrategia siempre hay que ver la estrategia del enemigo

Una opinión personal

“Las reformas del gobierno postergadas para después del referéndum sobre la LUC. Desde el Poder Ejecutivo aseguran que esta instancia no afecta la agenda pero ya se postergaron varias iniciativas.”

Esto explica la nota de El Observador del domingo 12. Aunque “intentan trasmitir que la instancia no afecta los planes previstos en conversaciones informales reconocen (que) de acá a abril es todo referéndum”. “Ya hay varias iniciativas que fueron postergadas”.

Estas serían:

1. Reforma de la seguridad social. “Es una de las reformas más importantes que el gobierno decidió encarar en este período. Sin embargo...’Lo razonable es no interferir en en debate del referéndum’ dijo a El Observador una fuente del gobierno... Pero el Ejecutivo no quiere postergarla mucho más porque a medida que se acercan las elecciones es más difícil aprobarla”. ¿Por qué será?
2. Funcionarios públicos. El Ejecutivo tiene la intención de recortar el salario de los trabajadores en uso de licencia por enfermedad, se viene este recorte de derechos y con esto una acentuación de la explotación del trabajo. Pero: “Más de ocho meses después de la fecha inicial prevista para poner en marcha el nuevo régimen de licencias médicas nada ha cambiado y el Parlamento no tiene un texto para debatir”. La enfermedad que los tiene de licencia es una con un chucho como síntoma. “La Oficina Nacional de Servicio Civil... envió un texto a la oficina del presidente, que por ahora descansa en el cajón”.
3. Combustibles. “Los artículos que establecieron este sistema (de ajuste mensual de precios de acuerdo a la Paridad del Precio de Importación, PPI) también fueron votados por el Frente Amplio”. Para otra nota. “Sin embargo en los últimos meses el gobierno se desmarcó de este sistema (y…) tomó decisiones políticas para mantener el valor de los combustibles”, dadas las ‘“ganancias extraordinarias’ debidas a vender gasoil a UTE (extraordinario, saca de un bolsillo y lo pone en el otro), que “le daban un argumento (sacado de la galera, “razones políticas”, exactamente lo que dijeron que había que evitar, siguiendo los precios del mercado) “para dejar de lado el PPI”. Ojo que no es sólo eso, ya estaba planteado “un nuevo paso en enero de 2022 vinculado a distribución”. Es decir, aumento encima del aumento. Eso quedó para junio.
4. Otros cambios. Se postergó hasta abril un nuevo reglamento de atraque de buques en el Puerto de Montevideo, que necesitan para la escandalosa entrega por 50 años de una terminal de contendedores a la empresa Katoen Natie. También estaba planteada la reforma de la carta orgánica del BROU. “Sin embargo, hasta ahora no ha habido novedades en este tema”.

La excepción es la reforma de la portabilidad numérica, que según El Observador “avanza igual”. Esto se debe a una menor resistencia de la gente, que no se siente afectada en forma inmediata por esta reforma. Aunque sí nos afectaría luego, cuando las transnacionales beneficiadas saquen provecho y las pérdidas de ANTEL salgan de nuestro bolsillo.

Saquemos algunas conclusiones muy rápidas de este deschave que hace el periodismo de derecha, confirmatorio de lo que ya sabíamos, agregando detalles que no sabíamos. Es evidente que los voceros del gobierno, mientras dicen que esta ley es “popular”, son perfectamente conscientes de que es al revés.

• Cuando el río suena algo trae. Si las 800 mil firmas (670 mil validadas) han provocado este efecto, tan equivocado no está el uso, circunstancial al menos, de los recursos de la democracia burguesa, en este caso democracia directa muy limitada, y usado además en forma limitada. Aun así.
• No son sólo 135 artículos de la LUC. El entrecruzamiento de temas dentro y fuera de la LUC muestra de nuevo lo que ya sabemos. Se trata de un plan estructural del gobierno de la clase dominante, del cual la LUC es un eje. Y la ofensiva global debe enfrentarse globalmente. Su estrategia es desarrollar el populismo punitivo como envoltura y meter el neoliberalismo en el paquete, a ver si pasa todo en el mismo ómnibus.
• El referéndum, como dijimos, es un JAQUE al gobierno. Cada vez vemos más y más piezas que estaban pensando mover, pero por ahora no pueden. El Observador omite alguna, como ser la liberación de los “pobres viejitos” asesinos y torturadores. 
• Y de lo que se trata es de lo que dicen los HECHOS, más allá de las teorizaciones, que por cierto son muy necesarias y estamos atrasados en ese terreno. Pero debe ser a partir de los hechos y la comprensión crítica de los hechos, y no repitiendo evangelios.
  

Pero esto estaría absolutamente incompleto y sería muy equivocado si no viésemos lo que NO ha sido postergado ni suspendido, todo lo contrario: LA REPRESIÓN ANTISINDICAL, de mil formas, incluyendo la represión violenta directa. Allí está la prioridad de la clase dominante. Allí está la lucha de clases.

FANCAP y UNOTT han sido en este caso los blancos de la ofensiva, cada uno de estos sindicatos de diferente manera. Uno enfrenta la amenaza de una acción judicial por una falla en la refinería que es responsabilidad del Directorio de ANCAP. Otro enfrenta los perdigones.

Debido al paro decretado por la Federación ANCAP, la misma planteó la propuesta de prorrogar por 15 días (¡15 días!) un convenio que funcionó durante 28 años, denunciado por el Directorio, que hubiese habilitado mantener guardias gremiales y NO PARAR la refinería. El Directorio no quiso saber nada de postergar (la ofensiva antisindical es la urgencia) y decidió por su cuenta parar la planta. Eso, que es una operación muy complicada y de alta especialización, se hizo bajo su dirección, y sin problemas. Después, al proceder al encendido, también bajo su dirección (luego de una detención caprichosa e inútil de 24 horas, capricho reaccionario) una válvula se trancó, como ya había pasado otras veces. Ahora quieren demandar judicialmente al sindicato.

Una movilización de los trabajadores del transporte interdepartamental en Tres Cruces impedía la salida de los ómnibus. La policía atacó con “armas no letales” hiriendo a un trabajador. Una placa difundida por las redes lo explica: “Cuando los militares cortan la calle, se llama desfile. Cuando la corta la iglesia se llama procesión. Cuando la corta el gobierno se llama acto. Pero cuando un trabajador corta la calle para pedir salarios dignos y calidad de vida, es un atentado a la democracia y a la libre circulación de los ciudadanos.”

Mirando la realidad se aprende. El pueblo aprenderá cada vez mejor cómo funciona la lucha de clases.*