Alexander Rybin   Sin guerra, sin protestas callejeras, la destrucción de Rusia continúa. Esta es la conclusión de las principales noticias rusas del 22 y 23 de abril. La agrupación de 100.000 efectivos del ejército ruso, acumulada en las últimas semanas cerca de las fronteras de Ucrania y las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk (LPR y DPR, respectivamente), regresa a sus lugares de despliegue permanente por orden del ministro de Defensa, Sergei Shoigu. (que ahora también se ha convertido en escritor y fue incluido en una larga lista de premios literarios del "Libro Grande" por miembros del jurado que decidieron complacer a las autoridades). Esto significa que no habrá guerra entre Rusia y Ucrania. Al menos por iniciativa de Moscú. Pero esto no significa que Ucrania abandonará su ataque a las repúblicas no reconocidas. La agrupación ucraniana, acumulada a lo largo del frente en Donbass, permanece en su lugar. El reconocimiento de

Ulrich Heyden Los intelectuales de izquierda y los asalariados bajos difícilmente pueden imaginarse uno al lado del otro hoy en día.  Muy diferente en las décadas de la posguerra.  Hubo un animado intercambio entre la universidad y el banco de trabajo.  Los intelectuales de izquierda, los estudiantes y los izquierdistas instruidos fueron en masa a las fábricas y, junto con los empleados, organizaron luchas obreras a gran escala.  Formaron una simbiosis de la que casi nada parece quedar hoy. Durante varios años ha habido un debate sobre por qué la izquierda ha perdido el contacto con la clase trabajadora.  Este debate es principalmente académico.  Pero, ¿por qué se ocultan las verdaderas luchas de los trabajadores en Alemania?  Aparentemente, no encajan en las teorías modernas.  ¿Por qué no hablar de la lucha de los  trabajadores de  Amazon  en Bad Hersfeld y Leipzig, que fueron los primeros  trabajadores de  Amazon en  todo el mundo en ir a la huelga  el 14 de mayo de 2013  , o de la h