La tragedia de Venezuela
> Michael Roberts


Mientras que el régimen de Maduro está tratando de imponer su nueva Asamblea Constituyente como rival o reemplazao del actual Congreso venezolano y detener a las líderes de la oposición pro-capitalista, la terrible situación económica y social en el país continúa deteriorándose.

Según el FMI, el PIB de Venezuela en 2017 es 35% por debajo de 2013, o 40% por cápita. Este es un descenso mucho más pronunciado que durante la Gran Depresión de 1929-1933 en los Estados Unidos, cuando su PIB, según algunas estimaciones, cayó un 28%. Esto es un poco más que la disminución en Rusia (1990-1994), Cuba (1989-1993) y Albania (1989-1993), pero menos que en otros estados soviéticos en el momento de la transición, como Georgia, Tayikistán, Azerbaiyán, Armenia y Ucrania (1993), Libia (2011), Rwanda (1994), Irán (1981) y más recientemente Sudán del Sur.

Según Ricardo Hausman, ex economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, la catástrofe económica de Venezuela supera cualquier historia similar en Estados Unidos, Europa Occidental y el resto de América Latina.

Ya Chávez en 2013, anuncio que el éxito de la "Revolución Bolivariana" estaba amenazado por graves trastornos.

Chávez mejoró las condiciones de los sectores más pobres de la población aumentando los salarios, los servicios sociales, y con la reducción de las desigualdades. Pero estas mejoras solo fueron posibles -dentro de la economía capitalista- utilizando los ingresos de las exportaciones de petróleo en un período de precios mundiales muy altos. Con el tiempo, comenzaron a caer y en los últimos dos años se han reducido a la mitad.

El gobierno recurrió a la depreciación de la moneda para aumentar los ingresos en dólares, pero solo estimuló la inflación y redujo los salarios reales. Al mismo tiempo gobierno decidió reducir las importaciones. Como resultado, las importaciones de bienes y servicios por cápita en el período de 2012 a 2016 disminuyeron un 75% en términos reales (ajustadas por inflación), seguido de una disminución en 2017. Este colapso es comparable sólo a Mongolia (1988-1992) y Nigeria (1982-1986) y supera todos los otros cuatro años de colapso mundial de las importaciones desde 1960. Esto llevó al colapso de la agricultura y la producción.

El salario mínimo se redujo en un 75% (en precios constantes) de mayo de 2012 a mayo de 2017. Antes, este salario proveía la compra de 52.854 calorías, ahora esta cifra se ha reducido a 7005, que es un 86,7% menos [es un 13.3% de la cuota calórica de 2012] y no es suficiente para alimentar a una familia de cinco personas, incluso si todos esos ingresos se gastan exclusivamente en compra de las alimentos más baratos.

Según una encuesta realizada por las tres universidades más prestigiosas de Venezuela, la tasa de pobreza aumentó de 48% en 2014 a 82% en 2016. En el mismo estudio se encontró que el 74% de los venezolanos perdió -no por deseo propio- un promedio de 8,6 Kilogramos de peso. Según el Observatorio Venezolano de Salud hay en 2016 un aumento de 10 veces en las muertes hospitalarias y de 100 veces en las muertes hospitalarias de recién nacidos .

Según un estudio internacional realizado entre octubre y diciembre de 2016 en Venezuela, hay claros signos de desnutrición crónica en niños. El informe dice: "Se registran estrategias de supervivencia inseguras e irreversibles desde un punto de vista económico, social y biológico, y el consumo de alimentos en la calle es preocupante". "Según una encuesta realizada en junio de 2016 en el estado de Miranda, el 86% de los niños tenían miedo a la comida de sus casas".

Erika Guevara, directora de la oficina regional de Amnistía Internacional para las Américas, escribió en junio de 2016: "El Hospital Infantil JM de Caracas, una vez una fuente de orgullo como ejemplo de atención pediátrica en Venezuela, es hoy un símbolo trágico de la crisis en el que la mitad del gigantesco edificio se derrumba, las paredes se tambalean, los pisos se inundan y las salas son tan malas que nadie más las usa, y no hay suficientes medicinas y medicamentos esenciales ". En informe de Telemudo muestra cómo los niños venezolanos luchan por los huesos de pollo lanzadas por los carniceros (El Nacional, 28/02/17)..

Antes de Chávez, la mayoría de los venezolanos eran desesperadamente pobres.

Pero ahora, bajo Maduro, esta situación estas cosas retornan para los pobres y la mayoría de la clase obrera venezolana. No es sorprendente que el apoyo del gobierno de Maduro haya disminuido y las fuerzas de reacción se hayan intensificado.

El gobierno de Maduro depende cada vez más, ya no del apoyo de la clase obrera, sino de las fuerzas armadas. Y el gobierno los cuida bien. Los militares pueden hacer compras en mercados exclusivos (por ejemplo, en bases militares), tienen acceso privilegiado a préstamos y compras de autos y departamentos y reciben salarios significativamente más altos. También tienen oportunidades de negocios rentables: por ejemplo, utilizando controles monetarios y subsidios, pueden vender gasolina barata comprada en países vecinos con enormes ganancias.

Como destacado Rolando Asturita, las Fuerzas Armadas Bolivarianas dirigen y controlan una serie de empresas: BANFANB, AGROFANB (agricultura), EMILTRA (transporte), EMCOFANB (sistemas de comunicación), FANB, TVFABN (canal digital abierto), TECNOMAR (producción de tecnología militar), FIMNP (fondo de inversión), CONSTRUFANB (diseño), CANCORFANB (una empresa mixta), Agua Tiuna (planta de embotellamiento de agua) y KAMINPEG (sociedad anónima de minería y petróleo y gas).

Los manifestantes contra del gobierno están luchando contra la policía y el ejército en las calles, y el gobierno de Maduro se acerca a ser directamente un gobierno autoritario.

El programa económico y social de la oposición es un capitalismo nacional tradicional apoyado por el imperialismo: reforma de la legislación laboral (es decir, el aumento de la explotación y recurrir a despidos masivos), privatización o reprivatización de las empresas estatales, desregulación del control de la inversión (esto es, cancelación del control de precios). La implementación de este programa causaría a la mayoría un daño aun mayor.

¿Qué salió mal? Los gobiernos de Chávez y Maduro han reducido la pobreza, dependiendo de los altos precios del petróleo y sus enormes reservas, pero han sido incapaces de cambiar la economía a través de inversiones productivas, propiedad estatal y planificación. Entre 1999 y 2012, el estado tuvo un ingreso de $ 383 mil millones. Sin embargo, este no se utilizó en transformar los sectores productivos de la economía. No hay planes de inversión y crecimiento. De hecho, la participación de la industria en el PIB disminuyó del 18% en 1998 al 14% en 2012.

Ahora la derecha del "libre mercado" nos dicen que es una demostración de que el "socialismo" no funciona y que no hay forma de salir de las duras condiciones del mercado. Pero la historia de los últimos diez años no es la del fracaso del "socialismo" o de la planificación, sino el resultado de la incapacidad de derrotar al capital en un país capitalista débil (y cada vez más aislado) con un solo activo: el petróleo.

[Michael Roberts es un economista marxista británico y analista económico de la City de Londres. Es uno de los pocos economistas que predijo la crisis del 2008. Su blog: https://thenextrecession.wordpress.com/]

Fuente: Rabkor,ru 31/08/2017 http://rabkor.ru/columns/analysis/2017/08/31/venezuela-tragedy/ 


En Semanario Alternativas: http://www.semanario-alternativas.info/PORTADA/Art/%23moyano/articulos/La_tragedia_de_Venezuela.html



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