Policía malo - policía bueno. EEUU baja la presión, y vienen sobre Ucrania los belicistas del Reino Unido
Dmitriy Kovalevich
En un momento en que los EE.UU. y el Reino Unido arentemente participan en un peligroso juego de policía bueno y policía malo, el último mes en Ucrania ha sido testigo de agresión y provocación, mientras que la élite ucraniata está en pánico ante la posibilidad de un futuro sombrío si las dádivas lucrativas de los EE.UU. vienen con condiciones. Para los líderes de Ucrania, salir del centro de atención y dejar la condición de "víctima" en los medios de comunicación occidentales es un problema, por lo que están instigando la violencia para contrarrestar esto.
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A principios de junio, las autoridades ucranianas esperaban ansiosamente la cumbre Biden-Putin de Ginebra. Los medios proubernamentales de Kiev estaban llenos de preocupaciones sobre posibles acuerdos entre los dos líderes. La noticia de un posible alivio de las tensiones entre los Estados Unidos y la Federación de Rusia suscitó especial preocupación entre las autoridades de Kiev; la cuestión es que para decenas de miles de nacionalistas ucranianos, militantes de grupos neonazis y altos funcionarios, cualquier tipo de disminución de la tensión entre los EE.UU. y Rusia siempre está mal, ya que inevitablemente viene con una disminución de la financiación.
Mientras continúe la Guerra Fría, los representantes de las autoridades ucranianas, las ONG prooccidentales de toda Europa oriental y el espacio postsoviético podrán obtener salarios relativamente altos e ingresos estables. Esencialmente, la segunda generación de funcionarios ucranianos está heredando sus puestos junto con la rusofobia bien pagada y su principal "trabajo" es producir declaraciones antirrusas y recibir financiación de los Estados Unidos o la UE. En este contexto, incluso la improbable posibilidad de un acuerdo entre las dos superpotencias causa ansiedad y preocupación entre las autoridades ucranianas sobre la perspectiva de ganancias futuras.
Las sombrías perspectivas causan pánico entre los dirigentes ucranianos
Al comentar sobre las élites de Ucrania, el economista Mikhail Khazin dijo:
"Son estas decisiones futuras las que causan pánico entre los líderes ucranianos, porque sus perspectivas son sombrías: convertirse en emigrantes pobres en Canadá (porque es absolutamente obvio que lo que han robado se les quitará en el contexto de la crisis económica, e incluso deberían agradecer si no son encarcelados".[1]
El presidente Volodymyr Zelensky lamentó no haberse reunido con Joe Biden, antes de la cumbre del presidente estadounidense con el presidente ruso Vladimir Putin. También señaló que la amenaza militar de la Federación de Rusia seguía existentiendo para Ucrania. Al mismo tiempo, Zelenski cree que Estados Unidos también podría proporcionar apoyo económico a Ucrania.[2] Todas las declaraciones de las autoridades ucranianas dirigidas a los líderes occidentales se reducen, de hecho, a una petición de dinero para su imitación de lucha contra la Federación Rusa.
Además, si la histeria antirrusa disminuye, las autoridades de Kiev perderán una excusa a largo plazo para pedir más financiación. Después de la desindustrialización del país y la separación de los lazos económicos con el otro espacio postsoviético, esta táctica se ha convertido en un modelo de negocio de todo un estado, ya que $ 3-4 mil millones de los fondos de los contribuyentes estadounidenses no es un precio tan grande para la lealtad en comparación con el gasto global de los EE.UU. y la UE tienen.
Provocaciones dispuestas para obtener el "estatus de víctima" en los medios de comunicación occidentales
Como de costumbre, en un contexto de importantes negociaciones y cumbres internacionales, Ucrania está tratando de llamar la atención sobre sí misma, ya que la pérdida de interés o los acontecimientos de alto perfil en otras regiones afectan directamente al nivel de asistencia financiera de Ucrania. Este fue el caso, por ejemplo, durante la reciente escalada entre Israel y la Franja de Gaza. Posteriormente, los representantes de las autoridades ucranianas lamentaron abiertamente que este conflicto hubiera eclipsado el tema de Ucrania. Para llamar la atención, se organizaron provocaciones militares en el Donbass con el fin de atraer el fuego y obtener el estatus de "víctima" de los medios de comunicación occidentales.
El 21 de junio, como resultado de los bombardeos del ejército ucraniano cerca de Donetsk, cuatro rebeldes de Donbass murieron y cinco más resultaron heridos.
"El cinismo particular de este crimen radica en el hecho de que este fuego fue dirigido deliberadamente contra la ambulancia, que tenía marcas de identificación médica (cruz roja). El enemigo no podía ignorar que era misión humanitaria. Además, la parte ucraniana fue advertida con antelación sobre la hora y la ruta de la ambulancia".
dijo un representante oficial de la República Popular de Donetsk.[3]
Más tarde, el 24 de junio, otro rebelde de Donbass fue asesinado por un ataque ucraniano con drones.
Asesinato cínico y a sangre fría
Anteriormente, en la víspera de la cumbre Putin-Biden del 11 de junio, se produjo el asesinato cínico y a sangre fría de 5 rebeldes de Donbass del batallón procomunista "El Fantasma" por parte de la unidad de fuerzas especiales de Ucrania.
El corresponsal de guerra Yuri Kotenok informó:
"Hay grandes pérdidas provocadas por el Fantasma, lo que no sucedió durante mucho tiempo: cinco combatientes fueron asesinados por saboteadores enemigos. Según nuestras fuentes, todos fueron asesinados en el punto de mira. Les dispararon metódicamente y a sangre fría en su puesto de observación. No fueron hechos prisioneros, ya que la tarea principal de los atacantes (y de quienes les dieron la orden de matar) fue la desmoralización de la Milicia Popular de Donetsk, y mostrar quién es el jefe allí... Esta es una acción demostrativa en vísperas de la reunión de Biden con Putin. La situación empeora cada hora. Y estamos listos para nuevos mensajes de este tipo".[4]
Durante los últimos siete años, cualquier reunión de líderes mundiales o una visita de políticos occidentales a Ucrania ha estado precedida por la muerte de personas, como resultado de bombardeos o asesinatos, con el fin de lograr la máxima atención de los medios de comunicación mundiales.
Acuerdos de Minsk, financiación estadounidense
En la cumbre de Ginebra, el tema de Ucrania se planteó oficialmente en un solo punto: ambos presidentes estuvieron de acuerdo en que era necesario aplicar los Acuerdos de Minsk, que Ucrania había firmado previamente, pero luego quisieron revisarlos.
En las conversaciones de Minsk el 17 de junio, el representante de Ucrania, Oleksiy Arestovich, dijo que el presidente Zelensky debería ir a Estados Unidos y presionar al presidente Biden para que enmiende los acuerdos firmados previamente.
El orador de Ucrania en las conversaciones de Minsk dijo:
"Tenemos que ir a Estados Unidos (la visita programada de Vladimir Zelensky a Washington el 12 de julio) con nuestra versión de la modernización de los acuerdos de Minsk. Y debemos lograr el apoyo adecuado en Estados Unidos".[5]
Al mismo tiempo, Ucrania expresó su insatisfacción con la congelación de 100 millones de dólares en asistencia financiera de la administración estadounidense, que se destinaría a armas letales. Sin embargo, en un contexto de cierta suavización de la posición de Biden, incluido el tema de Nord Stream 2, Ucrania está reenfocando cada vez más su atención en los halcones del Reino Unido.
EE.UU. y Reino Unido jugando a "policía bueno-policía malo"
Los expertos ucranianos solían expresar la opinión de que esta pareja, EE.UU. - Reino Unido, ahora está jugando un juego de "policía bueno-policía malo", en el que el Reino Unido desempeña el papel de policía malo. El papel de Gran Bretaña es llevar a cabo la política antirrusa en la dirección de Europa oriental, mientras que los Estados Unidos intentan volver a la Federación Rusa en contra de China.
El miércoles 23 de junio, cerca del cabo Fiolent de Crimea, se produjo un incidente con la participación de un destructor británico. El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia informó de que el destructor HMS Defender entró en la zona territorial de la Federación de Rusia en el Mar Negro en tres kilómetros (dos millas). El ejército ruso primero le advirtió sobre el uso de armas, pero el buque no reaccionó. Luego, el patrullero ruso disparó disparos de advertencia, y 10 minutos más tarde, el avión SU-24M lanzó cuatro bombas de fragmentación de alto poder explosivo como advertencia a lo largo de la ruta del destructor. Entonces "Defender" cambió de rumbo y abandonó las aguas territoriales de Rusia. En relación con el incidente, el Ministerio de Defensa ruso entregó una nota de protesta al agregado militar británico.
El canal de Telegrama de Ucrania, vincula la provocación británica con el gasoducto Nord Stream 2, afirmando:
"¿Por qué exactamente Gran Bretaña alimenta las tensiones, enviando su barco a las costas de Crimea, sabiendo lo que puede suceder a continuación? La respuesta es simple, es necesario interrumpir el lanzamiento final del NS-2 e impedir el fortalecimiento de Alemania, que ya no dependerá de los países europeos menores, que actualmente están controlados por Londres".[6]
En la víspera del incidente, el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, voló en helicóptero (que pertenece al oligarca ucraniano)[7] al destructor británico Defender para que firmara a bordo un memorando sobre el desarrollo de la flota ucraniana y la construcción conjunta de bases navales, incluida la del mar de Azov, a la que sólo se puede llegar por mar pasando por debajo del puente de Crimea recientemente construido.
Puente de Crimea, marina de guerra de Ucrania y metas a largo plazo
Anteriormente, Ucrania había protestado activamente contra la construcción del puente de Crimea sobre el estrecho de Kerch, ya que evita que los crimeos sean aplastados por un bloqueo (en 2014, Ucrania cortó el agua, la electricidad y los enlaces de transporte a la península secesionada, después de lo cual comenzó la construcción del puente).
Después de que se completó la construcción del puente, Rusia comenzó a revisar todos los barcos que pasaban por debajo de él en busca de armas y explosivos, para evitar posibles intentos de volarlo (como amenazó el ejército ucraniano). Ucrania hizo entonces un anuncio sobre los obstáculos a la "libre navegación", aunque los buques de carga del país exportan constantemente grano y mineral de hierro desde el mar de Azov a través del estrecho, que es la base de las exportaciones de Ucrania.
En 2018, el expresidente Poroshenko envió personalmente tres buques de guerra ucranianos "para romper" el puente de Crimea. El ejército ruso disparó y embistió a los barcos, capturando marineros ucranianos (más tarde liberados). Kiev también pidió a los socios internacionales que presionen a la Federación Rusa, y espera que los barcos de los países occidentales (principalmente Gran Bretaña) acompañen a sus barcos a través del estrecho de Kerch en aras de la "libertad de navegación".
También hay que señalar que el destructor británico llegó al Mar Negro precisamente con el objetivo de «preservar la libertad de navegación». También se informó de que buques estadounidenses se negaron a acompañar al Defensor en esa misión a Crimea.
"El HMS Destroyer llegó a Ucrania como parte de la cooperación bilateral entre los dos países y se firmó un acuerdo para que Gran Bretaña ayudara a mejorar la armada de Ucrania. Horas antes del incidente, la embajada de Rusia en Washington había pedido a Estados Unidos y a sus aliados que los cancelaran.
El Reino Unido ha dicho que la presencia del HMS Defender es parte de una operación que demuestra el compromiso del país de mantener una presencia regular de la Royal Navy en los Balcanes Occidentales. Los ejercicios, dijo, están diseñados para subrayar el compromiso de los aliados de preservar la libertad de navegación y asegurar a Ucrania, Georgia y Rumania su apoyo en la región".[8]
En otras palabras, el puente de Crimea podría ser un objetivo a largo plazo. Por supuesto, este no podía ser el objetivo del destructor por sí solo. Desde un punto de vista militar, tales intervenciones son necesarias para recopilar información sobre el procedimiento de respuesta del enemigo —la ubicación y el tiempo de despegue de las aeronaves, el tiempo requerido por los buques de la guardia costera para la interceptación— para suprimir eficazmente estos objetivos de antemano, en el caso de una intervención a gran escala.
El tabloide jingoísta británico admite que el Reino Unido "empuja al oso"
Vale la pena señalar que el corresponsal del Daily Mail a bordo del destructor británico llamó abiertamente a Rusia un enemigo en su informe y admite que el objetivo era "empujar al oso ruso", al tiempo que admitió que "las guerras han comenzado menos".[9] En otras palabras, vemos una provocación deliberada contra un país nuclear. La decisión fue adoptada personalmente por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, según el informe del Daily Telegraph.[10]
Este incidente parece aún más alarmante, dado el inicio el 28 de junio de los ejercicios a gran escala de los países de la OTAN en el Mar Negro – Sea Breeze 2021.
La agencia de noticias ucraniana Ukrinform informa con orgullo:"
La Sexta Flota de Estados Unidos ha anunciado su participación en el ejercicio multinacional Sea Breeze 2021 en Ucrania. La iteración de este año tiene el mayor número de naciones participantes en la historia del ejercicio... La iteración de este año involucra el mayor número de naciones participantes en la historia del ejercicio, incluidos 32 países de seis continentes, 5.000 soldados, 32 barcos, 40 aviones y 18 equipos de operaciones especiales y buceo. El ejercicio se lleva a cabo del 28 de junio al 10 de julio en la región del Mar Negro". [11]
En la víspera de los ejercicios, el 23 de junio, Rusia instó a Estados Unidos a cancelar estos ejercicios, enfatizando su naturaleza agresiva. Los rusos también creen que los taladros se utilizan generalmente para suministros de armas encubiertas[12] (los brazos se dejan o se 'abandonan' después de los ejercicios). Sin embargo, no hubo respuesta de los Estados Unidos, y la Embajada de los Estados Unidos en Ucrania apoyó las acciones del destructor británico Defender, haciendo hincapié en que Crimea es Ucrania. En este contexto, los ejercicios de la OTAN y sus aliados en el Mar Negro pueden llegar a ser una tapadera para otra provocación militar, que puede convertirse en un conflicto global con el uso de armas nucleares.
