Nieto de Trotsky: "Hay que restablecer la verdad histórica"
Entrevista - Sputnik
El
21 de agosto se cumplió un nuevo aniversario del asesinato de León
Trotsky en México. Sputnik habló con Esteban Volkov, su nieto,
quien estuvo ese día de 1940 en la misma casa del barrio de Coyoacán
donde sucedieron esos sangrientos episodios hace 77 años.
Lev
Davidovich Bronstein fue presidente del Soviet de Petrogrado en 1905
y en 1917, dirigió la toma del Palacio de Invierno durante la
Revolución de Octubre. En el nuevo gobierno tuvo a su cargo las
Relaciones Exteriores y luego fue Comisario de Guerra. Fundó el
Ejército Rojo que ganó la Guerra Civil posterior a la Revolución.
Orador
y teórico, encabezó la oposición a Stalin en los años 20. Fue
expulsado del partido y luego de la URSS en 1929. Después de un
largo periplo que lo llevó a Turquía, Francia y Noruega, México
fue el único país que le concedió el derecho de asilo, bajo la
presidencia de Lázaro Cárdenas y gracias a los oficios del pintor
Diego Rivera. Hace 80 años el líder ruso llegaba a México, pero no
se salvó. Tres años después, un comunista catalán, Ramón
Mercader, bajo el seudónimo de Jacques Mornard, le clavó un piolet
de alpinista en la nuca y lo asesinó por órdenes de Iósif Stalin.
Esteban
es hijo de Zinaida, nacida en el primer matrimonio de Trotsky, y fue
testigo de esos momentos trágicos. Desde entonces considera su
misión "restablecer la verdad histórica". Dirige además
el Instituto del Derecho de Asilo — Museo Casa León Trotsky,
el mismo lugar donde su abuelo fue asesinado y donde yacen sus restos
y los de Natalia, su esposa.
¿Qué
recuerdos tiene de su abuelo?
Yo
llegué un año antes de su asesinato. Hubo dos atentados, un 24 de
mayo [de 1940] llegó un grupo de stalinistas dirigido por el pintor
David Alfaro Siqueiros, tomaron posesión de la casa en la madrugada
con el apoyo de un joven guardia que era un agente infiltrado,
Sheldon Hart. Uno de los asaltantes estableció una cortina de fuego
frente a los cuartos de los secretarios y ayudantes y otros fueron a
la recámara de los abuelos, y desde tres ángulos distintos
ametrallaron esa recámara. El abuelo se salvó milagrosamente,
gracias al rápido reflejo de Natalia, que ante los primeros disparos
lo tiró a un rincón oscuro.
Yo
estaba en el cuarto de al lado y dispararon sobre el lecho donde me
encontraba, vaciaron toda una pistola automática en el pequeño
catre donde dormía, pero el instinto de conservación funcionó, me
tiré al suelo, me encogí, y gracias a eso solo me rozó una bala en
un dedo del pie.
Trotsky
sabía perfectamente que Stalin solo le había dado una pequeña
tregua y tenía la certeza de que en un plazo breve vendría otro
atentado. Finalmente un catalán agente de la GPU, Ramón Mercader,
con el sinónimo de Jacques Mornard, conquistó a una joven
trotskista de Estados Unidos y estableció cierta amistad con los
guardias. Él fue bastante hábil, nunca mostró interés en la
política.
Después
de este ambiente de favores y pequeñas ayudas, un buen día
repentinamente solicita que el abuelo le revise un pequeño escrito
que había hecho, y el abuelo no se podía negar. Accedió a revisar
el escrito y Jacques logró entrar al despacho. La primera vez no
pasó nada, fue para reconocer el terreno, y la segunda vez llevó el
pequeño escrito, y cuando el abuelo se inclinó para leerlo, el
asesino traía un piolet de mango recortado y le pegó desde atrás
en la cabeza con todas sus fuerzas.
El
abuelo no falleció instantáneamente, logró levantarse y luchar con
él, y lanzó un grito que se escuchó por toda la casa. Rápidamente
llegaron los ayudantes e inmovilizaron al asesino. A unas cuadras
estaba esperando la madre de Jacques, Caridad Mercader, con un agente
de la GPU, Eitingon, conocido como general Kótov en España.
Yo
llegaba de la escuela. Desde lejos vi que algo raro estaba pasando,
porque las tardes en la casa de la calle Viena eran muy apacibles.
Todo se hacía a la mañana y las tardes eran un remanso de paz. Ese
día vi algo raro, la puerta abierta, policías, un coche mal
estacionado y me entró la angustia, pensé que pasaba algo grave.
Entré y los guardias estaban muy nerviosos, seguí caminando por el
pasillo del jardín empedrado y en un recodo vi a un individuo que
sujetaban dos policías, gritando y quejándose. Al entrar a la
biblioteca alcancé a ver al abuelo en el suelo con la cabeza
ensangrentada y Natalia poniéndole hielo.
El
abuelo al oír los pasos les indicó a los secretarios que me
mantuvieran alejado para que no viera la escena. Me emocionó mucho
ese gesto, mostraba su calidad humana, un moribundo que se preocupa
de no causarle un trauma a su pequeño nieto. También alcanzó a dar
órdenes de que no mataran a Jacques, lo cual fue acertado porque
gracias a eso se pudo descubrir toda la trama.
A
100 años de la Revolución, ¿cómo evalúa el papel de su abuelo en
la misma?
Los
dos personajes clave de esa revolución fueron Lenin y Trotsky. Lenin
jugó un papel clave organizando y creando el partido bolchevique,
porque sin esa dirección no hubiera habido posibilidad de esa
revolución.
Trotsky
definió la dinámica de la revolución con la teoría de la
revolución permanente, en contra de la teoría de la revolución por
etapas que defendían Bujarin y Stalin, según la cual primero se
tenía que hacer una revolución burguesa, y posteriormente se
plantearía la revolución socialista. Trotsky estableció que había
que ir directamente a la etapa proletaria y que la burguesía no iba
a jugar ningún papel progresista. Así fue en la Revolución Rusa
que estableció el soviet de obreros, soldados y campesinos, y logró
triunfar.
Durante
varios años se estableció un gobierno más o menos democrático,
pero como en toda revolución, después del avance viene la resaca,
el retroceso, igual que en la Revolución Francesa, lo que se llamó
el Termidor. Ahí fue donde Stalin jugó el gran papel, dirigir la
segunda etapa que era la contrarrevolución. Para llevarla a cabo
tuvo que ejecutar y eliminar a los compañeros de armas de Lenin
fusilándolos y acusándolos en los procesos de Moscú, deportándolos
a los gulags, para consolidar ese nuevo poder.
Trotsky
intervino con Lenin en la preparación y realización de la
Revolución. Durante la Guerra Civil jugó un papel vital, crucial.
Organizó y dirigió el Ejército Rojo y se rechazaron 22 ejércitos
extranjeros.
Muchos expertos militares enemigos del comunismo
reconocen el papel clave de Trotsky en esa guerra, pues de otra
manera se hubiera destruido la Unión Soviética, se hubiera
balcanizado en muchos estados, y gracias al Ejército Rojo se salvó
la URSS.
Un
hecho muy importante es que durante la revolución hubo una confianza
absoluta entre Lenin y Trotsky. Tan es así que en los archivos de la
Universidad de Harvard, donde están los archivos de Trotsky, hay
hojas en blanco con la firma de Lenin, en caso de que tuviera que dar
una orden y no lo pudiera contactar. Qué más testimonio de la
confianza entre los dos.
Tras
la muerte de Lenin, Trotsky se aboca a la tarea de defender la
Revolución y lucha contra Stalin. Pocos personajes históricos han
sido tan difamados y calumniados como Trotsky. El defendía las ideas
y los principios de la Revolución, no tanto por el poder. Él dijo
que hubiera podido tomar el poder en 15 minutos con el Ejército
Rojo, pero no se trataba de eso, porque se hubiera establecido una
dictadura burocrática militar. Esos no eran sus ideales. Él quería
mantener las banderas de Octubre.
Cuando
los famosos procesos de Moscú [1936-1938], en los cuales Stalin
eliminó a toda la vanguardia y los compañeros de Lenin, Trotsky
organizó en México los contraprocesos para demostrar ante la
historia la total falsedad de esos juicios
¿Cuál
fue la suerte de su familia?
Toda
la familia fue perseguida y asesinada. Mi padre, Platón Volkov, fue
deportado y ejecutado. Los hijos de Trotsky, León Sedov, el hijo
mayor, estrecho colaborador en París, murió en condiciones muy
misteriosas después de una operación de apendicitis en Francia, con
seguridad fue envenenado.
El
otro hijo, Serge, totalmente ajeno a la política, se quedó en
Rusia, pero Stalin no le perdonó el parentesco y lo mandó a
fusilar. Mi abuela, la primera esposa de Trotsky, tengo entendido que
falleció en campos de concentración. Mi madre fue llevada al
suicidio porque se le denegó la nacionalidad rusa y no podía volver
a su patria, donde tenía a su esposo y otra hija. Ese fue el destino
de la familia, el exterminio, el asesinato.
Usted
volvió a Rusia a conocer a su media hermana…
Sí,
hubo una media hermana que alcanzó a sobrevivir. Un historiador
amigo mío me contó que encontró a mi hermana Alejandra, pero tenía
un cáncer muy avanzado y tenía que viajar de inmediato. Era la
época de Mijaíl Gorbachov, viajé a Moscú, la alcancé a conocer y
falleció un mes después.
Usted
ha contado que su abuelo no quería que se metiera en política.
Cuando
los secretarios de la casa conversaban conmigo, les pedía que no
hablaran de política con ‘Sieva', la abreviación de mi nombre.
Trataba de protegerme. Escogí la carrera de química por mi propia
voluntad. En la atmósfera de la casa, donde había cierta tensión y
adrenalina, me hice adicto a la adrenalina. Por eso escogí una
carrera que tiene sus momentos de tensión, de emoción, cuando
trabaja uno con sustancias venenosas o explosivas.
Usted
ha creado el Instituto del Derecho de Asilo donde funciona el mismo
Museo. Trotsky decía que había un "planeta sin visado" y
México fue el único país que le dio asilo, con el presidente
Lázaro Cárdenas. ¿Cómo valora ese papel?
Admirable.
A nivel internacional es motivo de grandes elogios y reconocimiento
este papel que ha jugado México. No hay país de Latinoamérica del
cual no haya recibido asilados, Chile, Argentina, Guatemala. Y con
[Lázaro] Cárdenas, el gran asilo de los españoles [después de la
Guerra Civil a fines de los años 30], que fue muy benéfico para
México porque trajo a la intelectualidad y los mejores científicos
de España.
En
los últimos años hay un mayor conocimiento de la obra de su abuelo,
sus libros se vuelven a editar en ruso, ¿usted cómo ve ese proceso?
Trotsky
ha sido uno de los individuos más calumniados y difamados de la
historia. Uno de los crímenes de Stalin fue destruir la verdad
histórica, falsificarla, dar falsos planos a la humanidad. Eso es
imperdonable. Una de las misiones que yo considero más importantes
es restablecer esa verdad histórica y yo me he abocado a llevar a
cabo ese trabajo. Yo no me meto en política pero como testigo, viví
en carne propia esta atmósfera de calumnia y difamación cerca del
abuelo y considero que es muy importante restablecer la verdad
histórica.
Fuente:
https://mundo.sputniknews.com/amp/entrevistas/201708211071751776-historia-trotsky-rusia-mexico/
En Semanario Alternativas: http://www.semanario-alternativas.info/PORTADA/Art/%23moyano/articulos/Nieto_de_Trotsky.html
En Semanario Alternativas: http://www.semanario-alternativas.info/PORTADA/Art/%23moyano/articulos/Nieto_de_Trotsky.html