COP-out 29
Michael Roberts La COP29, la conferencia internacional sobre cambio climático celebrada en Bakú, Azerbaiyán, rica en petróleo, tuvo un final tortuoso y doloroso. La cuestión principal era cuánto dinero entregarían los países ricos a los países pobres para financiar las medidas destinadas a mitigar el calentamiento global y hacer frente al daño causado por el aumento de las emisiones de "gases de efecto invernadero". El objetivo de financiación fijado era de más de 1,3 billones de dólares al año para 2035, pero el acuerdo final se basó en sólo 300.000 millones de dólares en subvenciones reales y préstamos a bajo interés del mundo desarrollado. El resto tendría que provenir de inversores privados y tal vez de impuestos a los combustibles fósiles y a los viajeros frecuentes, cuyos detalles siguen siendo vagos. Se supone que la oferta de los países "desarrollados", financiada con sus presupuestos nacionales y con la ayuda exterior, formará el núcleo interno de un acuerd...