Algunas palabras sobre la caída del muro de Berlín

Mikhail Magid  

El 9 de noviembre, se celebró el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín en la capital alemana. Cuando las personas discuten este evento, generalmente se ponen del lado del régimen de la RFA, que se tragó la RDA, o con el sistema caído de la RDA. Este enfoque no me parece productivo.

Por supuesto, el régimen de la RDA fue una dictadura, muchos de cuyos crímenes, incluyendo la construcción de un muro y el asesinato de personas que intentaron cruzarlo, no tienen excusas. Y la demolición del Muro de Berlín es un evento notable, así como un levantamiento pacífico contra el régimen de la RDA; el resultado del levantamiento fue la caída del muro. Por supuesto, en la actual República Federal de Alemania hay más libertad de expresión que en la RDA, y las personas pueden moverse libremente a través de la antigua frontera. Pero la realidad es multidimensional. Ella tiene muchas caras.

Como resultado de la subordinación de las tierras orientales de Alemania, hubo una profunda degradación social. Los privatizadores han cerrado 4 mil fábricas. Millones de personas perdieron sus trabajos. Con el tiempo, algunos se mudaron a Occidente, mientras que otros permanecieron desempleados o jubilados, o ellos o sus hijos encontraron trabajo en otro sector, en el sector servicios. El alto desempleo, más un cambio en la naturaleza del empleo dio sus frutos: en lugar de una civilización de mano de obra socialmente protegida estable en grandes fábricas y universidades, en lugar de una civilización de trabajadores calificados y especialistas, se construyó una civilización de mano de obra precaria, que se concentró en gran medida en el sector de servicios. Esta civilización de camareros, vendedores de supermercados y prostitutas plantea grandes preguntas, porque se caracteriza por la descalificación.

En vez de ello, la RDA fue uno de los centros de producción de alta tecnología del Bloque del Este. Si en 1953 y 1989, cientos de miles de alemanes, protestando contra el régimen, lucharon por objetivos serios y significativos: desde el autogobierno en las fábricas (consejos de trabajadores en 1953, el movimiento del Nuevo Foro en 1989 durante la revolución contra el gobierno alemán del este) hasta libertad personal y política, ahora una multitud de cinco mil hocicos (no sé cómo llamarlos) persigue a un par de migrantes en Chemnitz. Hay localidades orientales donde una cuarta parte de la población vota por xenófobos y populistas de extrema derecha. Existe una diferencia entre el pensamiento de un trabajador / ingeniero calificado y el pensamiento de los trabajadores de servicios con poca educación que no conocen la mano de obra calificada productiva y estable. En este último caso, las personas simpatizan más a menudo con decisiones absurdas e idiotas.

En Alemania, ha habido un cambio de actitud hacia el pasado. La siguiente idea fue aceptada en la RDA: este país es el heredero de los opositores al régimen nazi (algunos de sus principales políticos eran así). Estamos construyendo un nuevo país y educando a las nuevas generaciones en esa modalidad. Alemania aceptó la idea de la responsabilidad colectiva de los alemanes por el nazismo, una responsabilidad que supuestamente no tiene estatuto de limitaciones. Es decir, por todo esto (Tercer Reich ++), las generaciones actuales de alemanes son responsables. Lo que está sucediendo no puede considerarse normal, como lo es la doctrina general de la responsabilidad colectiva de todo el pueblo por los crímenes de la dictadura. La idea de la responsabilidad total y eterna de los alemanes como pueblo, representantes de todas las clases sociales, por lo que se declara el mayor mal de la historia, traerá frutos venenosos con el tiempo, causando irritación y enojo debido a una injusticia flagrante. como, una especie de versión masoquista del nacionalismo. Además, obligar a un trabajador alemán de 20 años a pagar una indemnización (cos sus impuestos) por los crímenes cometidos hace 80 años por funcionarios y ejecutores de órdenes del régimen dictatorial le es inconcebible: esta maldita cosa de la que ni sabe. Me temo que esta es la mejor manera de convertir a esta persona en nazi.

El régimen de Alemania rompió el consenso de posguerra basado en los principios de la "economía social de mercado". Las autoridades de este país han estado introduciendo medidas de liberalización de la economía y precarización del trabajo (neoliberalismo) durante varias décadas seguidas, socavando las instituciones del estado social. Las condiciones de trabajo se están deteriorando, la mano de obra se está volviendo temporal e injustificada. Esto también causa irritación. Al mismo tiempo, importan millones de migrantes: futuros trabajadores baratos (competidores de los trabajadores locales) y, en la actualidad, receptores de beneficios a expensas de los contribuyentes. Una política muy peligrosa, especialmente en un país como Alemania, con su pasado, con su explosivo y fatal potencial de nacionalismo. Además, la política anterior provoca una reacción particularmente dolorosa en el Este (¿por qué gastar dinero en los migrantes?).

El potencial de todos estos eventos, en mi opinión, debería ser alarmante. El problema no es que no fuese derribar el Muro de Berlín. El problema está en la civilización que se creó sobre sus ruinas. Usar una licuadora para mezclar la degradación de la civilización, la descalificación, la ira debido al desempleo o el trabajo parasitario, la ira debido a las acusaciones infundadas y el tema de los migrantes. Incluso tengo miedo de imaginar el cóctel apestoso que saldrá de esto.

Fuente: Rabkor.ru