Davos: clima y desigualdad

Michael Roberts


Los dos temas que los ricos y famosos en la capital mundial quieren discutir retorciéndose las manos entre llantos son: el calentamiento global y cambio climático; y el aumento de la desigualdad en los ingresos y la riqueza. Davos se da cuenta de que la reacción popular a estos problemas está amenazando con la destrucción de lo que ellos llaman el "orden liberal", es decir, el movimiento libre y sin trabas del capital y las materias primas hacia donde se pueden maximizar los beneficios.
 
Puede haber nevadas y heladas en Davos, pero la hipocresía de sus deliberaciones en Davos sobre estos temas está expuesta cada año por la noticia de que los participantes realizan más de 1500 vuelos en jets privados para llegar al lugar de una estación de esquí suiza para el Foro Mundial de Economía, eso es algo de huella de carbono. Los devotos de Davos son transportados a un aeródromo especial en Dubendorf para que no tengan que mezclarse con los sucios. El famoso antropólogo David Attenborough hace una broma cruel al hablar en en la sesión de Davos y le dice a la audiencia que se necesitan medidas urgentes sobre el cambio climático. El número de vuelos en jet privado creció un 11% el año pasado, cita a dijo Andy Christie, director de aviones privados de ACS. "Parece que hay una tendencia hacia aviones más grandes, con aviones pesados ​​ y caros, la aerolínea de elección, con Gulfstream GV y Global Expresses que se usan más de 100 veces cada año",
 
En cuanto a la creciente desigualdad, todos los años, al mismo tiempo que Davos, Oxfam, la organización benéfica internacional para la pobreza, publica su informe sobre el grado de desigualdad de la riqueza personal en todo el mundo. Este año, su historia principal fue que solo 26 personas poseen tanta riqueza como el 50% más pobre (3.8 billones) de personas en el mundo. Al parecer, entre 2017 y 2018 se creó un nuevo multimillonario cada dos días. Oxfam dijo que la riqueza de más de 2,200 billones de personas en todo el mundo había aumentado en $ 900 mil millones en 2018, o $ 2,5 mil millones por día. El aumento del 12% en la riqueza de los más ricos contrastó con una caída del 11% en la riqueza de la mitad más pobre de la población mundial. El hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, el propietario de Amazon, vio aumentar su fortuna a $ 112 mil millones. Solo el 1% de su fortuna es equivalente a todo el presupuesto de salud para Etiopía, un país de 105 millones de personas.
 
A los economistas convencionales a menudo les gusta señalar que la pobreza global (tal como se define según el umbral del Banco Mundial) ha estado cayendo rápidamente. Pero Oxfam responde que la mayor parte de esta reducción se debe al rápido crecimiento de China en las últimas cuatro décadas. Esto es algo que he mostrado en publicaciones anteriores.
 
Y el experto en desigualdad global, Branco Milanovic, en una conferencia que tuvo lugar al mismo tiempo que Davos, mostró que tal es la mejora en los ingresos reales de cientos de millones de chinos, que ahora el 70% de la población china tiene ingresos dentro del rango de ingresos de los estadounidenses, ¡un 23% más que hace 15 años!
 

En contraste, Oxfam agrega que los datos del Banco Mundial muestran que la tasa de reducción de la pobreza se había reducido a la mitad desde 2013. De hecho, en África subsahariana, la pobreza extrema ha estado en aumento.
 
Oxfam dice que su metodología para evaluar la brecha entre ricos y pobres se basaba en los datos de distribución de la riqueza global proporcionados por el libro de datos de riqueza global de Credit Suisse, que abarca el período de junio de 2017 a junio de 2018. La riqueza de los multimillonarios se calculó utilizando el informe anual de Forbes. La lista se publicó en marzo de 2018. Anteriormente comenté sobre el informe de Credit Suisse, pero ahora, en un nuevo artículo de Gabriel Zucman, se han actualizado los datos sobre la desigualdad de la riqueza mundial. Encuentra un aumento en la concentración de la riqueza global desde el inicio de la globalización y el "orden mundial liberal" en los años ochenta. Para China, Europa y los Estados Unidos combinados, la participación del 1% en la riqueza superior ha aumentado del 28% en 1980 al 33% en la actualidad, mientras que la participación en la franja inferior del 75% rondaba el 10%.


El aumento en la riqueza de los muy, muy ricos en los que se concentra el informe de Oxfam es realmente asombroso en los Estados Unidos: en su grado más alto en 100 años.


Y esto subestima el grado completo de desigualdad porque los muy, muy ricos esconden gran parte de su riqueza en paraísos fiscales secretos.


A pesar de estos datos asombrosos, la multitud de Davos no está interesada en ningún intento de redistribución. Oxfam hace un modesto pedido de un impuesto a la riqueza del 1% similar al que hizo el economista francés Thomas Piketty en su Informe de Desigualdad Mundial 2018, que mostró que entre 1980 y 2016, el 50% más pobre de la humanidad solo capturó 12 centavos por cada dólar del mundo en crecimiento de los ingresos. Por el contrario, el 1% superior capturó 27 centavos de dólar por dólar. La congresista demócrata de izquierda Alexandria Ocasio-Cortez también pidió una tasa impositiva marginal más alta para los estadounidenses más ricos. Pero los grandes y los buenos en Davos han vertido agua fría en todas estas medidas políticas modestas.
 
Zucman y Emmanuel Saez describieron el caso de una acción tributaria en un artículo reciente del NYT. “Tenemos una crisis climática, tenemos una crisis de desigualdad. Durante más de una generación, la mitad inferior de la distribución del ingreso se ha excluido del crecimiento económico: su ingreso por adulto fue de $ 16,000 en 1980 (ajustado a la inflación), y aún hoy ronda los $ 16,000. Al mismo tiempo, los ingresos de una pequeña minoría se han disparado. Para el 0.1 por ciento más alto de los asalariados, los ingresos han crecido más del 300 por ciento; para el 0,01 por ciento superior, los ingresos han crecido hasta en un 450 por ciento. Y para el 0,001 por ciento, los 2,300 estadounidenses más ricos, los ingresos han aumentado en más del 600 por ciento.
 
Una objeción generalizada a las elevadas tasas de impuestos marginales superiores es que afectan el crecimiento económico, un argumento expresado nuevamente por la multitud de Davos. Pero Zucman y Sáez señalan que los Estados Unidos crecieron con mayor fuerza en la década de 1950, cuando tenían una tasa impositiva marginal máxima en torno al 90%. Por supuesto, lo que esto muestra es que cuando el capitalismo estadounidense crecía rápidamente y la rentabilidad era alta, la elite podía permitirse el pago de impuestos progresivos, si se la presionaba. Fue la misma historia con Japón después de la guerra. Como Zucman y Saez dicen "tal vez en esos años, ¿Estados Unidos, como el hegemon de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, podría permitirse una política fiscal "mala"?  En contraste, cuando Rusia fue dominada por el capitalismo, las tasas impositivas marginales más altas se redujeron del 85% al ​​impuesto de tarifa plana para todos al 13%. El 50% inferior de la población sufrió un recorte masivo en los niveles de vida reales durante más de una década y la desigualdad en Rusia se disparó.
 
Zucman y Saez se hacen eco de la opinión de Marx cuando dicen que “los impuestos progresivos sobre la renta no pueden resolver todas nuestras injusticias. Pero si la historia sirve de guía, puede ayudar a mover al país en la dirección correcta, ... Democracia o plutocracia: Eso es, fundamentalmente, de qué se tratan las tasas impositivas más altas”.

Dicho esto, la causa de la alta y creciente desigualdad se encuentra en el proceso de acumulación de capital en sí. No es principalmente la falta de impuestos progresivos sobre los ingresos o la falta de un impuesto a la riqueza; O incluso la falta de intervención para hacer frente a los paraísos fiscales. Tales medidas políticas sin duda ayudarían a mejorar las cosas. Pero si los ingresos del capital antes de impuestos (ganancias, alquileres e intereses) continúan aumentando a expensas de los ingresos del trabajo (salarios), entonces hay una tendencia incorporada a que aumente la desigualdad.
 
Branco Milanovic muestra que eso es lo que ha estado sucediendo en las principales economías capitalistas en los últimos 50 años. Los capitalistas muy ricos se han estado haciendo más ricos en comparación con los capitalistas menos ricos y los que ganan ingresos mejor pagados han ganado en comparación con los de menor salario.


El aumento de la desigualdad global no se revertirá mediante una redistribución de la riqueza o el ingreso a través de impuestos solamente. Requerirá una reestructuración completa de la propiedad y el control de los medios de producción y los recursos a nivel mundial. Mientras tanto, Davos continuará ofreciendo lágrimas de cocodrilo.

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