Elecciones de “medio mandato” en USA: algunas noticias alentadoras
Síntesis
y traducción del informe de Intercepción (The Intercept)
Por
Juan Luis Berterretche
Todavía
no está absolutamente clara la composición exacta del Congreso,
pero de inmediato a la elección se sabía que los Demócratas
recuperaron el control de la Cámara de Representantes (Diputados)
mientras que los Republicanos continúan a tener una mayoría fuerte
en el Senado, aunque perdieron algunos cargos.
El
resultado positivo de los Demócratas tiene un contenido más
importante que el de los cargos. Fue el producto de una amplia
organización
de base
durante los dos años post-Trump, que, ahora, tomó el control de la
Cámara de Diputados. Cuando se pensaba que la manipulación política
en USA impediría que esto fuera posible.
Demócratas
tuvieron también importantes avances en la capitales estatales
ganando los gobiernos en Kansas, Illinois, Wisconsin, Michigan, Nuevo
México y Maine. La organización
de base
dio a los demócratas el control total de los gobiernos estatales en
Colorado, Nueva York, Maine, Nuevo México e Illinois.
En
Minnesota la cámara del estado paso a ser de los demócratas, al
igual que tanto la casa del estado de New
Hampshire y el Senado, mientras que los demócratas ganaron 10
asientos en la casa del estado de Texas.
Las
principales iniciativas que se votaban junto a las elecciones eran
progresivas
y fueron mayoritariamente aprobadas: en Florida se restableció el
derecho al voto a personas condenadas por delitos graves, un invento
del hermano de Bush para disminuir votantes en el estado; se expandió
Medicaid (salud pública) en Idaho; aumentó el salario mínimo en
Missouri, etc.
Mientras,
existe una creencia popular mayoritaria que la economía del país
esta fuerte, se considera también que Trump la lleva en una
dirección errada. La situación en los lugares de votación estaban
mal equipados: largas colas mientras los electores esperaban por
horas. La tendencia de los partidos era hasta ahora a desalentar la
concurrencia a votar. Para limitar la expresión democrática de los
electores.
Por
otra parte el fracaso en dar un nocaut
a Donald Trump va a exacerbar las tensiones dentro del Partido
Demócrata, claramente dividido entre su ala
progresista
y su
ala
centrista.
Los progresistas apoyándose en donadores de pocos dólares para la
campaña y administrando el único partido libre de corrupción
corporativa.
La
victoria demócrata de Nueva York dio inicio no apenas a la entrada
de la senadora Julia Salazar, también a por lo menos una docena de
senadores apoyados por el Working
Families Party,
poniendo fin a una era de gobiernos machistas en Albany.
Mientras
el ala centrista Demócrata argumenta que solo con dinero de las
corporaciones y una plataforma o programa “inofensivo” los
demócratas podrían volver a tener mayoría en las dos Cámaras.
Pero
esto último no es lo que piensan los electores
Los
votantes no avalaron al ala centrista
Ya
que los candidatos demócratas en toda esta última elección se
presentaron con programas y plataformas significativamente más
progresistas en este ciclo electoral en comparación con las tres
últimas votaciones, de acuerdo con un nuevo análisis de los
candidatos actuales para ambas cámaras de Diputados y Senado.
Para
Data
for Progress el
porcentaje de candidatos demócratas que endosaron “Medicare for
All”
(Seguro
Médico del Estado para Todos) – propuesta de asistencia médica
del Senador Bernie Sanders
–
subió de 27% en 2010 para 58% en el reciente ciclo electoral.
Los
Demócratas de la Cámara decidieron desde temprano dar asistencia
médica durante toda la temporada de campaña y después de años al
margen, la propuesta de Sanders entró con popularidad en la campaña,
mismo en estados dominados por republicanos como Kansas y Iowa. Hasta
mismo candidatos a gobernador en estados como Georgia, Wisconsin y
Florida se concentraron fuertemente en la expansión de Medicaid
(seguro de enfermedad).
Las
mudanzas rastreadas por Data
for Progress com
apoyo de MoveOn,
vienen
de un campo de candidatos demócratas que se trata de uno de los
grupos más diversificados de la historia política de EUA. El actual
115 Congreso esta pronto para incluir una serie de novedades
históricas, incluyendo
las
dos primeras mujeres musulmanas en la Cámara: Ilhan Omar, de
Minnesota y Rashida Tlaib de Michigan. La principal victoria de
Alexandria Ocasio-Cortez sobre el presidente Joe Crowley, en una
primaria demócrata de Nueva York, en 10 años es típicamente
considerada el ejemplo más representativo de la creciente mudanza
del partido. A los 28 años, ella probablemente será la mujer más
joven electa para el Congreso, y uno de los por lo menos dos miembros
socialistas demócratas de América a ser elegidos este ano (Tlaib es
el segundo).
En
el nivel estadual, se espera que las cámaras legislativas queden de
color azul (color que identifica a los demócratas) y alcancen
mayoría de mujeres por primera vez. Los
asientos al nivel estadual y del congreso
son
proyectados para ser
representados
por jóvenes, más racialmente diversificados y más propensos a ser
LGBTQ.
***
Apenas
algunos meses después de 17 personas ser muertas durante un tiroteo
en la escuela en Parkland, en Florida el campo de candidatos
demócratas refleja un cambio hacia la izquierda en las posturas de
control de armas, según Data
for Progress.
En 2010, 36% de los candidatos demócratas recibieron una
clasificación ‘A’ de
National
Rifle Association
en comparación con 19% que alcanzaron una clasificación ‘F’.
Este ano, 22% de los candidatos demócratas tuvieron una
clasificación ‘A’, en cuanto 52% tuvieron una clasificación
‘F’. Es decir aumentó significativamente quienes promueven el
control de armas, en contraposición a la National
Rifle Association.
***
Posiblemente
el cambio más significativo en el Partido Demócrata es el ascenso
de las donaciones de pequeñas sumas de dinero que impulsaron una
nueva onda de activismo progresista y dieron a los candidatos una
ventaja de captación de recursos en las elecciones de “medio
mandato”.
La dependencia de pequeños donantes individuales en oposición al
dinero corporativo mudó fundamentalmente la forma como los
demócratas hacen campaña en un abordaje basado
en personas empujando
los moderados hacia la izquierda en el proceso.
El
análisis de Data
for Progress constató
que la parcela de dinero proveniente de los candidatos demócratas
cayó de 11% en 2010 y 2014 para 7% en 2018. El candidato al Senado
de Texas, Beto O’Rourke, estableció un record de gastos para
elecciones de medio período y recaudó US$ 38 millones en un único
trimestre de captación de recursos, gracias a un número sin
precedentes de donantes de pequeño valor. También hubo una mudanza
importante en la reforma de financiamiento de campañas:
en 2010 apenas 13% de los candidatos apoyaron la decisión de la
Suprema Corte que abrió las compuertas para gastos políticos
permitiendo la financiación de campañas a las empresas. Este año
ese porcentaje salto al 61%.
Data
for Progress
también
analizó la diversidad del campo de los candidatos. La parcela de
candidatos demócratas que son mujeres aumento de 19% en 2010 para
50% en 2018. La proporción de candidatos por primera vez (aquellos
que nunca habían concurrido a cargos federales o estaduales) paso de
43% en 2010 para 67% en 2018. La participación de los candidatos
blancos cayó de 86% en 2010 para 74% en 2018.
Quizás
fue en el Senado donde los demócratas sufrieron los mayores reveses.
El terreno era tan desfavorable al partido que a pesar de ganar más
de 9 millones de votos que los republicanos en las elecciones del
Senado igual sufrieron una pérdida concreta de 3 asientos allí.
Cayendo Dakota del Norte, Florida, Missouri e Indiana, en cuanto
ganaba Nevada. Los resultados fueron complicados: los progresistas
Sherrod Brown y Tammy Baldwin vencieron convincentemente en Ohio y
Wisconsin, respectivamente. Y fue en este último estado que el
Gobernador republicano Scott Walker fue eliminado.
***
El
9 de noviembre de 2016 millones de estadounidenses acordaron con la
derrota de Hillary Clinton por Donald Trump. “Mi hija que estaba
queriendo que Hillary ganase hallaba que Trump era un ‘valenton mal
intencionado y ofensivo’ y quedo sin habla por el resultado.”
Brandi Calvert una vendedora de inmuebles en Wichita, Kansas recuerda
la sorpresa y desánimo
de su hija por el resultado de 2016.
“No
había nada que decir, nada que pudiese ser dicho.” De vuelta a
Wichita, Calvert ligó para su madre: “Pasé por las emociones de
chorar y quedar con rabia y caer en la descreimiento y ciertamente
fue un error y será corregido”, recordó ella. Después de
procesar su luto quedó consumida por la necesidad de ‘hacer algo’.
Había
que cambiar los últimos años de construcción partidaria: estos
dos últimos años
pertenecen a una colección multi-étnica, multi-generacional y
multi-facetada de activistas del movimiento demócrata.
La
mayoría de esas personas ya había hecho poco en términos de
activismo político, pero muchos estaban profundamente envueltos en
eventos comunitarios, en la escuela local o en instituciones de
caridad. Ellos todavía no sabían pero
ya eran organizadores políticos.
Convencidos de que no podía ser que Trump fuera realmente el
presidente de ellos.
Ellos
adoptaron un abordaje centrado alrededor
de la pileta de la cocina para
lidiar con el destino inminente del país. En esos tristes años
luego de la elección del 2016 más de 160 mil personas donaron
colectivamente US$ 7 millones a la candidata del Partido Verde, Jill
Stein para hacer un re-contaje de los votos. Cuando eso no funcionó
hicieron intentos de cambiar la votación de Diputados…Tampoco eso
tuvo éxito. Quedó claro que nadie vendría a salvarlos, que lo que
querían, deberían hacerlo por sí mismo.
Y
este movimiento multi-étnico,
multi-generacional y multi-facetado, en gran parte liderado por
mujeres en apoyo a mujeres, fue activado por una elección
catastrófica que abrió un poder latente que hacía mucho tiempo que
estaba adormecido en el país: la escena política. Los
candidatos y voluntarios dijeron que la última vez que vieron una
movilización que fue tan apasionada y expansiva fue a nombre de la
campaña presidencial de Barack Obama en 2008. Pero al contrario de
2008 no hay una lideranza centralizada en 2018. Eso significa que
luego de contados los votos no habrá alguien para decirles que
vuelvan a sus casas. El Partido Demócrata está cautivo a la
organización
de base.
***
Ezra
Levin y Leah Greenberg que trabajaban para organizaciones
progresistas sin fin lucrativos visitaban familias durante el feriado
cuando se encontraron con una amiga de la facultad en un bar en
Austin, Texas. La amiga les contó sobre un grupo de Facebook
encaminado a resistir a Trump que ella dirigía. El ejercito
de Dumbledore
que tenía 3.OOO miembros demitidos, pero sin ninguna dirección
clara. La amiga les contó que ellos están apareciendo para
protestas y enviaban mensajes postales para Paul Ryan (representante
de Wisconsin -conservador-) y estaban haciendo llamadas a los
electores -personal del colegio electoral- Sintiendo que era de poca
o ninguna utilidad.
Levin
y Greenberg explicaron a su amiga como fue que los manifestantes del
Tea Party sacudieron al Congreso en 2009 con un programa de ajuste
fiscal favoreciendo a los empresarios, exponiendo cómo funciona la
presión a un miembro del Congreso y sobre todo les detallaron como
no funciona enviar postales al presidente de la Cámara. Su amiga les
dijo que era eso lo que su grupo precisaba saber.
En
el mismo momento innumerables guías para “resistir al fascismo”
estaban circulando, pero ninguna de ellas estaba orientada para
personas que querían hacer algo diariamente o casi día a día.
Levin
y Greenberg -esposos- colocaron su pensamiento en un documento
Google, compartiéndolo con amigos experimentados en Washington,
mejorándolo a lo largo del camino. Como muchos de ellos eran
funcionarios demócratas temían ser expulsados. La cuestión es que
el Partido Demócrata no podía considerarse parte de la resistencia
a Trump. Precisaba ser empujado y obligado a actuar. El documento se
llamó Guía Indivisible y se tornó público en 2016.
Los
Socialistas
Demócratas de América
atrajeron simpatizantes del senador Bernie Sanders y vieron sus
listas explosionar. En algunas áreas, activistas de base iniciaron
sus propias organizaciones, como Lancaster
Stands UP.
***
Más
mujeres, podrían asumir el control del país, tienen experiencia y
están trayendo su perspectiva para la política y para sus
constituyentes. Ellas son autenticas
Lo
fundamental es que este año cambió todo. El número de mujeres en
el Congreso debe llegar al record de 117. En el momento de esta
publicación las mujeres conquistaron 96 asientos en Diputados y 12
en el Senado y 9 de las 16 que ya dirigían se trasladan a ocupar las
mansiones de los gobernadores.
Más
de 250 mujeres, incluyendo 83 titulares ganaron las primarias este
año – 233 en Diputados y 22 en el Senado y de acuerdo a las
proyecciones, centenas más esperan en bastidores.
Al
adicionar más mujeres en las filas del Congreso y en seguida, ver
más mujeres que actúan en puestos de lideranza, veremos mejores
resultados políticos.
Construyendo
un Movimiento
En
el último fin de semana, voluntarios da Swing
Left,
fundada después de la elección de 2016, contactaron cerca de 2
millones de personas por medio de batidas de puerta en puerta y
telefonemas en 84 distritos. Un porta-voz dijo que cerca de 4 en
10 de los voluntarios más activos no tenían ninguna organización
política antes de la elección de 2018. De estos, tres cuartas
partes eran mujeres.
***
Después
de la derrota demócrata de 2016 el partido oficial no hizo ningún
esfuerzo ni intento de cambio.
Toda
la energía oficial fue lanzada de cabeza en una estructura
burocrática del Partido Demócrata, que no estaba preparada y en
algunos casos no estaba dispuesta a recibirla. Con la fiesta
conducida desde arriba por los líderes en Washington, se revisó su
desempeño y se mantuvo la misma lideranza derrotada, dando al
diputado Ben Ray Lujan un segundo mandato como presidente del Comité
Demócrata de Campaña del Congreso (DCCC).
En
cuanto eso el diputado Sean Patrick Maloney, un demócrata
conservador de Nueva York fue encargado de conducir una autopsia de
lo que dio errado para los demócratas en la Cámara. ‘El produjo
su ‘relatorio’ en la primavera de 2017, y fue de inmediato
enterrado, aun sin ser lanzado publicamente.
Con
una estrategia en la mano –reclutar candidatos centristas con
capacidad de recaudar dinero de grandes donadores. -líderes del
partido nacional ignoraron o rechazaron consejos de cualquier persona
cuyo abordaje hacia el combate a Trump implicaba abrazar una fuerte
alternativa progresista: de Lancaster
Stands Up,
Swing
Left
o
DSA.
Tener
que luchar contra el Partido Demócrata oficial era desorientador,
pero la Guía Indivisible preparó millones y los 50 mil (y
crecientes miembros) de la DSA que transportaban identificaciones
estaban prontos desde el inicio. A través de la fuerza bruta, ellos
rompieron las primarias en todo el país, algunos candidatos
directos, y otros empujando en su camino a los más flemáticos.
Con
programas significativamente más progresistas como en 2018 y una
fuerte organización de base que sostenga en todo sentido la
construcción partidaria y no la haga depender de los aportes
empresariales, los Demócratas se están preparando seriamente para
expulsar un presidente lumpen-empresarial que no se avergüenza de
ser racista, defender el libre porte de armas y todo tipo de
regresión política, social y cultural para USA.